Les compartimos unos AUDIOS, PHOTOS y en seguida el texto de un volante desde el planton del 25 de febrero 2014, a fuera del penal de Santa Martha Acatitla, de Ciudad De Mexico, mientras Yakiri enfrentaba el careo con sus acusadores.
MUJERES QUE SE DEFIENDEN A LA CARCEL, HOMBRE VIOLADORES EN LA CALLES. JUSTICIA?
El día 9 de diciembre 2013, en la Colonia Doctores de la Ciudad de México , los hermanos Luis Homar y Miguel Ángel Ramírez Anaya secuestraron a Yakiri Rubi Rubio Aupart, que iba de camino a encontrarse con su novia.
La amenazaron con un cuchillo, la obligan a subir en una moto y la llevan contra su voluntad al hotel Alcázar. En el cuarto n° 27 Yakiri es insultada, golpeada y torturada sexualmente. La viola Miguel Ángel Ramírez Anaya, varón corpulento de mas de 90 kilos, quién, después de todo, intenta matarla.
Yaki logra defenderse, volteando el cuchillo de la mano de su agresor. Miguel Ángel Ramírez Anaya resulta gravemente herido, huye en su moto y muere poco después de salir del hotel. Yakiri sale del hotel, con la ropa desgarrada, llorando y llena de sangre a raíz de las puñaladas infringidas por Miguel Ángel Ramírez Anaya. Se dirige a una heladería donde le prestan un teléfono para llamar a la policía.
En la agencia 50 del Ministerio Publico ubicada en la PGJDF, mientras hacia la denuncia por violación, secuestro, tortura y intento de asesinato, llega el otro agresor Luis Omar Ramírez Anaya y la acusa de haber asesinado a su hermano. Se la imputa de homicidio calificado. La trasladan al penal sin notificarla desconsiderando la veracidad de su acusación, dejando al agresor y cómplice Luis Omar Ramírez Anaya libre y sin cargos. Dos denuncias, una sola detenidas: Yakiri.
Al día siguiente, el Procurador General de Justicia del DF, Rodolfo Ríos Garza, antes de la integración de pruebas y sin solicitar el peritaje medico-legal sobre las huellas evidentes de violación que traía Yakiri, determino iniciar un proceso por homicidio calificado, sin tomar en cuenta el contexto de violencia sexual en el que se dio el deceso del agresor. Ademas señaló que ella mintió, que no había sido violada, que había entrado al hotel por su propia voluntad y que tenia una relación intima con su agresor. La irresponsable declaración del Procurador General fue invalidada después por los peritajes conclusivos realizados por la Fiscalía de Delitos Sexuales, cuyos dictamenes oficiales han sido presentados como prueba por parte de la defensa de Yakiri. Las heridas que presenta Yakiri confirman su versión, según el peritaje criminalístico de la mecánica de los hechos.
Finalmente, Yakiri es conducida al penal de Santa Martha Acatitla donde es amenazada y golpeada. La trasladan al Penal femenil de Tepepan, donde se encuentra actualmente
Por que protege a los agresores el Procurador Rodolfo Rios Garza?
Yakiri es privada de su libertad el 17 de diciembre por el juez Santiago Ávila Negron, titular de Juzgado 68 de lo Penal. Este juez tiene un proceso abierto en su contra por acoso sexual a Betzabet Perea en el 2011. Ademas, en el ano 2004, fue reprobado en el examen de actualización, en el cual se determinó que Santiago Ávila Negron presenta “falta técnica jurídica, omisión de notificar las partes, falta de motivación e incongruencia en sus resoluciones” (la Jornada, Lunes 16 de febrero de 2004)
SI NOS JUZGAN POR HABER SOBREVIVIDO ¡LAS JUSTICIA NOS QUIEREN MUERTAS!
Desde la Justicia Feminista sabemos que a las mujeres históricamente nos han impuesto una condición de obediencia a las normas patriarcales entre las que destaca la violencia sexual como prerrogativa de dominio, es decir, el derecho de acceder a nuestros cuerpos sin nuestro consentimiento. Es por ello que a las mujeres se nos castiga cuando nos defendemos, cuando decimos NO y reivindicamos la libertad y la autonomía sobre nuestros cuerpos.
Sabemos que existe una complicidad evidente entre los agresores sexuales y las instituciones encargadas de impartir justicia, que suelen proteger a violadores y feminicidas y criminalizar a las mujeres, aun tratándose de situación evidentes de LEGITIMA DEFENSA, como en el caso de Yakiri. Nuestras voces son desacreditadas desde el momento que nos pronunciamos. Como hace el procurador general al declarar que Yakiri miente, incluso antes de acceder a la evidencia formal del caso.
La libertad de Yakiri significa la garantía de la posibilidad de que todas las mujeres podemos decidir libremente sobre nuestras vidas, de defender nuestros cuerpos de toda agresión.
Por eso afirmamos que frente a cualquier agresión hacia nuestros cuerpos, ¡la defensa es legitima!
A LAS MUJERES QUE SE DEFIENDEN:¡APLAUSO! A YAKIRI: ¡LIBERTAD!